El tango genera un entrenamiento que conjuga "elementos" que, como actividad rítmica, incluyendo la música, la poesía y la danza, (entendido como arte lírico) reacciona física, emotiva y neurológicamente. En esta danza se representa una tensión melodramática y se expresan sentimientos de confesión, llanto, nostalgia, amor… Esto no sucede sólo en los bailarines sino también en los espectadores que vivencian el ritual.
Por otra parte, el tango permite reconstruir la trama social dado que genera un espacio atípico donde la gente que esta "desencontrada" en la vida cotidiana se vincula entre sí, gracias a esta danza.
profesores Ana Yaques y Ramón Valdez
